Falleció el reconocido actor español Alfredo Landa

El popular actor español Alfredo Landa, que brilló en el cine junto a directores como Luis García Berlanga y Mario Camus y encaró en la década del 60 y el 70 masivas comedias populares, falleció hoy a los 80 años, informó la Academia del Cine Español.

Son recordados sus papeles en "La vaquilla", de Luis García Berlanga, "Los santos inocentes", de Mario Camus, por la cual recibió el Premio a la Mejor Actuación en el Festival de Cannes de 1984, y "La marrana", de José Luis Cuerda, que le valió el Goya en 1993.

También recibió el Goya honorífico en 2008, contabilizando más de 120 trabajos en cine, luego de su debut en 1962 en la exitosa "Atraco a las tres", de José María Forqué, de la cual decía no tener los mejores recuerdos por su temor a las cámaras.

Nacido en Pamplona en 1933 e hijo de un oficial de la Guardia Civil, vivió en diferentes lugares por el trabajo de su padre y en la ciudad de San Sebastián inició estudios de Derecho, que no finalizó porque el teatro universitario ocupó sus mayores intereses.

Trasladado a Madrid en 1958 comenzó a trabajar en pequeños papeles en obras de compañías populares que cultivaban títulos de Carlos Arniches y Juan José Alonso Millán, en épocas en que la dura censura franquista fomentaba un teatro pasatista.

Fue actor de doblaje en películas en otros idiomas y, dueño de una capacidad cómica reconocida, por lo que fue el "gracioso" de muchísimas películas que explotaba la "españolería", como se llamaba en su tiempo a aquellos filmes que potenciaban lo folclórico y musical.

Hasta que pasó a militar en primera división en la década de 1970, cuando creó un personaje muy pícaro con las mujeres, algo haragán, fanfarrón y arribista, en lo que se llamó "el landismo" y se suponía una personificación del español medio.

Entre otros títulos del período aparecen "No desearás al vecino del quinto", con la entonces famosa princesa Ira von Fürstenberg, "No desearás la mujer del vecino", con Sylva Koscina, "Aunque la hormona se vista de seda...", con la jovencísima Ana Belén, y "Las obsesiones de Armando", que de entrada muestran su intención.

Tal vez esa popularidad ganada aún en vida del caudillo Francisco Franco haya influido en su pensamiento político, que añoraba esa dictadura y le causaba no pocos entredichos con colegas como Paco Rabal y Fernando Fernán Gómez, situados del otro lado del arco ideológico.

Eso no fue impedimento para que con los años ingresara a la gran actuación dramática, ya que desde 1976 comienza a actuar bajo las órdenes de Juan Antonio Bardem ("El puente"), José Luis Garci ("Un cambio de vida", "Diente por diente", "Tiovivo c. 1950"), Mario Camus ("Los santos inocentes") y José Luis Cuerda ("El bosque animado", "La marrana").

Con Luis García Berlanga rodó "La vaquilla", con José Luis Borau "Tata mía", y batió el récord con Manuel Gutiérrez Aragón: los cinco episodios estrenados en cines de "El Quijote", no vistos en la Argentina, y "El rey del río", coprotagonizada por Carmen Maura.

La madurez le agregó un plus dramático a su estilo rústico y lo transformó en una de las principales figuras de la pantalla hispana, en la que compartió con Francisco Rabal el premio a la actuación masculina en Cannes 1984 y disfrutó en soledad y por partida doble el Premio Goya, en 1987 y 1992.

En 2007 anunció su retiro de la actuación cuando sólo tenía 74 años, pero igualmente siguió recibiendo homenajes y premios, también por sus actuaciones en teatro y en TV, que le valieron en 2011 su propia estrella en el Paseo de la Fama, de Madrid.

En 2009 sufrió un ACV y en los últimos tiempos su salud se fue deteriorando hasta su fallecimiento ocurrido hoy en Madrid.