Asking Alexandria y Motionless In White: Juntos fueron dinamita
De 28/8/13
Asking Alexandria y Motionless In White: Juntos fueron dinamita
Al grito de "Asking Asking", los fans esperaron el momento justo, hacia el final de la velada, cuando el grupo apareció en escena con la figura de su “frontman”, Danny Worsnop, quien más allá de no contar con la voz a pleno, suplió esa falencia con energía y ganas.
Con seis años de trayectoria, los ingleses basaron el concierto en las guitarras crudas de Ben Bruce y Cameron Lidell y las bases potentes y efectivas de Sam Bettley en bajo y James Cassells en batería.
Si bien la premisa fue presentar los temas de su más reciente disco "From death to destiny" (2012), aprovecharon el máximo momento de excitación (especialmente en el público femenino que le arrojó corpiños al vocalista), para tocar buena parte de los clásicos que fueron coreados por los presentes.
De esa forma fueron pasando durante poco más de una hora y media de vibrante show ininterrumpido, temas como "Don´t prav for me", "Run free", "A lesson never learned", "Breathless", "Dedication", "Someone, somewhere", "Killing you" -en el momento más caliente- y "Morte et dabo".
Mientras que para el final dejaron "Closure" y "The final episode", en una despedida ante la que el público se quedó pidiendo otra que, en definitiva, no llegó.
Previamente los norteamericanos de Motionless In White cumplieron con un concierto impecable, aprobando su primera visita a la Argentina combinando con sapiencia el más puro metalcore con el post-hardcore.
Chris Cerulli se puso la banda al hombro como vocalista con mucho escenario y presencia, mientras que los violeros Ryan Sitkowski y Ricky Olson se alternaron los solos, el bajista Devin Sola dio el toque melódico, la bata de Brandon Richter aportó desenfreno y el teclado de Joshua Balz entregó musicalidad.
"Sick from the melt", "América", "Underdog", "Puppets (the first snow)", "Abigail" e "Inmaculate misconception", pusieron los diferentes climas de una banda que cautivó a sus fans y asombró a quienes no la conocían.
Participaron también de la velada las bandas locales Polybius (post-hardcore con toques electrónicos), Exember (post-hardcore punk) y los cordobeses de Digitalife (metalcore), que dejaron una muy buena impresión como banda en desarrollo.
Con seis años de trayectoria, los ingleses basaron el concierto en las guitarras crudas de Ben Bruce y Cameron Lidell y las bases potentes y efectivas de Sam Bettley en bajo y James Cassells en batería.
Si bien la premisa fue presentar los temas de su más reciente disco "From death to destiny" (2012), aprovecharon el máximo momento de excitación (especialmente en el público femenino que le arrojó corpiños al vocalista), para tocar buena parte de los clásicos que fueron coreados por los presentes.
De esa forma fueron pasando durante poco más de una hora y media de vibrante show ininterrumpido, temas como "Don´t prav for me", "Run free", "A lesson never learned", "Breathless", "Dedication", "Someone, somewhere", "Killing you" -en el momento más caliente- y "Morte et dabo".
Mientras que para el final dejaron "Closure" y "The final episode", en una despedida ante la que el público se quedó pidiendo otra que, en definitiva, no llegó.
Previamente los norteamericanos de Motionless In White cumplieron con un concierto impecable, aprobando su primera visita a la Argentina combinando con sapiencia el más puro metalcore con el post-hardcore.
Chris Cerulli se puso la banda al hombro como vocalista con mucho escenario y presencia, mientras que los violeros Ryan Sitkowski y Ricky Olson se alternaron los solos, el bajista Devin Sola dio el toque melódico, la bata de Brandon Richter aportó desenfreno y el teclado de Joshua Balz entregó musicalidad.
"Sick from the melt", "América", "Underdog", "Puppets (the first snow)", "Abigail" e "Inmaculate misconception", pusieron los diferentes climas de una banda que cautivó a sus fans y asombró a quienes no la conocían.
Participaron también de la velada las bandas locales Polybius (post-hardcore con toques electrónicos), Exember (post-hardcore punk) y los cordobeses de Digitalife (metalcore), que dejaron una muy buena impresión como banda en desarrollo.
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