El Dragón dio la sorpresa

Que en el negocio del cine hay nichos que para algunos pasan desapercibidos es la cabal muestra de lo que sucedió en las salas argentinas el fin de semana pasado, con el estreno de Dragon Ball Z, la batalla de los Dioses. El largo animado de origen japonés no sólo resultó el más visto, sino que vendió más entradas que sus tres inmediatas seguidoras juntas, las nacionales Séptimo y Wakolda, y otro dibujo animado, Aviones, de Disney.

Así, el thriller con Ricardo Darín bajó del primer puesto tras estar allí tres semanas, según las cifras de la empresa Ultracine. Y eso que Wakolda tuvo un fuerte aumento en su público con respecto a su semana de estreno, probablemente con el aval que le da haber sido la elegida por nuestro país para representarlo ante la Academia de Hollywood y precompetir por el Oscar al mejor filme hablado en idioma extranjero.

Las otras novedades del jueves pasado que ingresaron en el Top Ten fueron la polémica La noche de la expiación, con Ethan Hawke como el padre de familia que, en un futuro no muy lejano en los Estados Unidos, debe defender a los suyos la noche anual en la que todos los crímenes están permitidos en ese país. La película quedó sexta.

Octava ingreso la argentina Caídos del mapa, basada en el best seller infanto juvenil homónimo de María Inés Falconi, y novena fue Chicas armadas y peligrosas, la comedia con Sandra Bullock y Melissa McCarthy, de Paul Feig.

Fuera del Top Ten, décimocuarta fue el drama Hannah Arendt y la banalidad del mal (7.741 entradas en sus 15 salas); 22° Historias breves 8 (449 personas en una sala pantalla), y 32° Príncipe azul, de Jorge Polaco, que vieron 270 espectadores también en una sola sala.