¡Apareció un novio para La Polaca!
De 15/11/13
¡Apareció un novio para La Polaca!
¿Qué Miguel Angel Rodríguez volvió anteanoche al ruedo de las ficciones, el comediante o el galán? ¿El chistoso de sus programas humorísticos, o el seductor de Son amores o Por amor a vos? Para placer de los televidentes, y sobre todo de sus más fieles seguidores, el Rodríguez que apareció en Solamente vos (a las 21.40, por El Trece), en la piel del mecánico Coco, tuvo mucho de ambos y pudo mostrarlos en el primer capítulo y en cuestión de minutos. En ese mismo episodio, el guiño gracioso y marketinero corrió por cuenta de Karina Jelinek, invitada especial haciendo un poco de ella misma.
Juan y Aurora (Adrián Suar y Natalia Oreiro) están en franca desesperación: la nueva pareja no sabe qué hacer con la ex esposa, “La Polaca” (Muriel Santa Ana), y está a punto de convencerse de que era mejor tenerla en contra que “pegada”, queriendo formar parte de una misma y gran familia. Y en esas disquisiciones andan cuando Juan se reencuentra con Coco, su mecánico, quien enviudó hace dos años e intenta sobrellevarla, pero sin intenciones de nuevos romances. Juan, sin embargo, ve en él un gran candidato: “un novio para mi mujer”, como dice en algún momento Aurora recordando la película de Suar. Así es que Juan y Aurora arman una suerte de cita a ciegas de la que ni Coco ni La Polaca tienen la menor sospecha, e invitan a ambos a comer a su casa. La sorpresa de ella, los gestos atribulados de él, y la explosión final de La Polaca retirándose indignada por la jugarreta estuvieron en el nivel “alta comedia”. Pero faltaba el toque final para el ya imprescindible Coco.
Un rato después de regresar a su casa con toda la frustración encima, “La Polaca” escucha el timbre, y allí está Coco con un enorme ramo de flores y una sonrisa que le ocupa toda la cara. Atento, suave, pidiendo disculpas por algo de lo que no era en absoluto responsable, y hasta con la delicadeza de rechazar el cafecito que ella le ofrece porque “sólo vine para esto”. Buen inicio. Un caballerazo al que pocas damas podrían negarle una oportunidad. Y que tiene todas las de ganar para caerles bien a los cinco hijos de Ingrid y Juan, un “pequeño detalle” que ya se llevó puesto algún que otro candidato de la mamá. Habrá que ver qué deparan a Coco y La Polaca los guiones de Solamente vos, pero la pareja promete y entusiasma.
Jelinek, por su parte, puso el toque atolondrado que la caracteriza, en el personaje de Carola, una chica empecinada en grabar en la discográfica de Michelle (Claudia Fontán), contando para eso con un respaldo fundamental: los 400.000 dólares que está dispuesto a poner su novio empresario. El problema es que la tal Carola es tan bella como desafinada y no puede ni marcar el ritmo en el tema Mentiroso (¿dedicado a su ex marido, Leo Fariña?). Sin embargo, su sueño se ve casi cumplido cuando conoce a Aurora, su ídola, y logra cantar un estribillo junto a ella. Su participación fue claramente una parodia de ella misma, remarcada cuando Carola dice la ya famosa frase de Karina Olga: “Soy argentina, casi latina”.
Juan y Aurora (Adrián Suar y Natalia Oreiro) están en franca desesperación: la nueva pareja no sabe qué hacer con la ex esposa, “La Polaca” (Muriel Santa Ana), y está a punto de convencerse de que era mejor tenerla en contra que “pegada”, queriendo formar parte de una misma y gran familia. Y en esas disquisiciones andan cuando Juan se reencuentra con Coco, su mecánico, quien enviudó hace dos años e intenta sobrellevarla, pero sin intenciones de nuevos romances. Juan, sin embargo, ve en él un gran candidato: “un novio para mi mujer”, como dice en algún momento Aurora recordando la película de Suar. Así es que Juan y Aurora arman una suerte de cita a ciegas de la que ni Coco ni La Polaca tienen la menor sospecha, e invitan a ambos a comer a su casa. La sorpresa de ella, los gestos atribulados de él, y la explosión final de La Polaca retirándose indignada por la jugarreta estuvieron en el nivel “alta comedia”. Pero faltaba el toque final para el ya imprescindible Coco.
Un rato después de regresar a su casa con toda la frustración encima, “La Polaca” escucha el timbre, y allí está Coco con un enorme ramo de flores y una sonrisa que le ocupa toda la cara. Atento, suave, pidiendo disculpas por algo de lo que no era en absoluto responsable, y hasta con la delicadeza de rechazar el cafecito que ella le ofrece porque “sólo vine para esto”. Buen inicio. Un caballerazo al que pocas damas podrían negarle una oportunidad. Y que tiene todas las de ganar para caerles bien a los cinco hijos de Ingrid y Juan, un “pequeño detalle” que ya se llevó puesto algún que otro candidato de la mamá. Habrá que ver qué deparan a Coco y La Polaca los guiones de Solamente vos, pero la pareja promete y entusiasma.
Jelinek, por su parte, puso el toque atolondrado que la caracteriza, en el personaje de Carola, una chica empecinada en grabar en la discográfica de Michelle (Claudia Fontán), contando para eso con un respaldo fundamental: los 400.000 dólares que está dispuesto a poner su novio empresario. El problema es que la tal Carola es tan bella como desafinada y no puede ni marcar el ritmo en el tema Mentiroso (¿dedicado a su ex marido, Leo Fariña?). Sin embargo, su sueño se ve casi cumplido cuando conoce a Aurora, su ídola, y logra cantar un estribillo junto a ella. Su participación fue claramente una parodia de ella misma, remarcada cuando Carola dice la ya famosa frase de Karina Olga: “Soy argentina, casi latina”.
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