Juan & José Areco
De 31/12/13
Juan & José Areco
Llegaron a la pantalla como los clones de la tira Señales del fin del mundo (a las 19, por Canal 7), pero en la vida real son José y Juan Areco, dos mellizos de 26 años, los más grandes de una familia de cinco hermanos, que llegaron de Colón, Entre Ríos, hace un par de años, para estudiar Arquitectura e Ingeniería en Buenos Aires, pero el destino tenía otros planes para ellos. Caminando por la calle, les propusieron ser modelos, hacer campañas y se arriesgaron.
Sus personalidades son distintas: José es más conversador y casi el vocero del dúo y Juan es un poco más tímido o, “reservado”, como prefiere definirse. “Estamos acostumbrados a un poco de exposición, pero hacer ficción fue un mundo totalmente nuevo para nosotros (se presentaron a un casting y quedaron elegidos). Lo disfrutamos mucho, al principio tuvimos miedo, porque jamás habíamos actuado”, indica José. “Nos encontramos con gente con muy buena onda y eso ayudó. Actores con gran trayectoria, como Federico D’Elía y Julia Calvo, fueron una especie de padres para nosotros. Podríamos decir que, sin darnos cuenta, fueron nuestros primeros maestros”, confiesa Juan. “Estuvo bueno hacer juntos esta primera experiencia en tele. No lo vivimos como protagonistas, somos ese toque distinto de la tira que puede sobresalir un poco. Pero a lo largo de la novela cada uno tendrá su momento”, explica José. Por otra parte, la fama no los ha cambiado. Aseguran que siguen siendo los mismos y que en su ciudad natal son “dos más del montón”. Ellos ya recorrieron el mundo modelando. “Primero viajamos juntos y después lo hice solo, mientras José estaba en la facultad. Conocimos el mercado europeo de la moda: París, Milán, Londres. Y, después, yo estuve mucho en Singapur, China, Corea del Sur, Hong Kong. Fue una experiencia muy enriquecedora”, dice Juan y añade: “Al principio mis padres tenían un poco de miedo: de repente me iba un año a Asia y no sabían qué podía pasar. Pero siempre tuvieron mucha confianza en nosotros y nos apoyaron en lo que quisiéramos hacer”.
Después del modelaje y antes de meterse en la tira, probaron suerte como vendedores de ropa, incursionaron en la música, José se compró una batería y Juan, una guitarra. En cuanto al parecido físico, confiesan que “hicimos alguna que otra picardía, pero le podríamos haber sacado más provecho”. Ahora, ambos creen haber encontrado eso que buscaban: un oficio. Y quieren dedicarse de lleno a la actuación. “Es un mundo nuevo, me encanta. Me gustaría estudiar un poquito más de actuación. Este -grabar Señales...- fue como un curso acelerado, pero me gustaría poder sumar más herramientas y no hacerlo por caradura”, indica Juan.
“Estamos entusiasmados en que grabemos una segunda temporada de Señales de fin del mundo, se formó un grupo de gente muy lindo. Si se da esto sería genial y, si no, me gustaría que nos esperen grandes cosas”, finaliza José.
Sus personalidades son distintas: José es más conversador y casi el vocero del dúo y Juan es un poco más tímido o, “reservado”, como prefiere definirse. “Estamos acostumbrados a un poco de exposición, pero hacer ficción fue un mundo totalmente nuevo para nosotros (se presentaron a un casting y quedaron elegidos). Lo disfrutamos mucho, al principio tuvimos miedo, porque jamás habíamos actuado”, indica José. “Nos encontramos con gente con muy buena onda y eso ayudó. Actores con gran trayectoria, como Federico D’Elía y Julia Calvo, fueron una especie de padres para nosotros. Podríamos decir que, sin darnos cuenta, fueron nuestros primeros maestros”, confiesa Juan. “Estuvo bueno hacer juntos esta primera experiencia en tele. No lo vivimos como protagonistas, somos ese toque distinto de la tira que puede sobresalir un poco. Pero a lo largo de la novela cada uno tendrá su momento”, explica José. Por otra parte, la fama no los ha cambiado. Aseguran que siguen siendo los mismos y que en su ciudad natal son “dos más del montón”. Ellos ya recorrieron el mundo modelando. “Primero viajamos juntos y después lo hice solo, mientras José estaba en la facultad. Conocimos el mercado europeo de la moda: París, Milán, Londres. Y, después, yo estuve mucho en Singapur, China, Corea del Sur, Hong Kong. Fue una experiencia muy enriquecedora”, dice Juan y añade: “Al principio mis padres tenían un poco de miedo: de repente me iba un año a Asia y no sabían qué podía pasar. Pero siempre tuvieron mucha confianza en nosotros y nos apoyaron en lo que quisiéramos hacer”.
Después del modelaje y antes de meterse en la tira, probaron suerte como vendedores de ropa, incursionaron en la música, José se compró una batería y Juan, una guitarra. En cuanto al parecido físico, confiesan que “hicimos alguna que otra picardía, pero le podríamos haber sacado más provecho”. Ahora, ambos creen haber encontrado eso que buscaban: un oficio. Y quieren dedicarse de lleno a la actuación. “Es un mundo nuevo, me encanta. Me gustaría estudiar un poquito más de actuación. Este -grabar Señales...- fue como un curso acelerado, pero me gustaría poder sumar más herramientas y no hacerlo por caradura”, indica Juan.
“Estamos entusiasmados en que grabemos una segunda temporada de Señales de fin del mundo, se formó un grupo de gente muy lindo. Si se da esto sería genial y, si no, me gustaría que nos esperen grandes cosas”, finaliza José.
Comentarios
Debes iniciar sesión para publicar un comentario.
Conectarme