Madonna: La fiebre “MDNA”, en River

Madonna: La fiebre “MDNA”, en River

Madonna: La fiebre “MDNA”, en River

Anoche, la ex chica material dio su primer show de la gira “MDNA” en la Argentina. Comenzó a las 23.20, una hora
y veinte más tarde de lo previsto causa de su estado de salud. La Reina del Pop sorteó obstáculos con éxito para presentar un espectáculo de altísimo impacto en el primero de sus dos shows en el Monumental


A lo largo de casi treinta años de actividad, Madonna atravesó distintas etapas y personificaciones de acuerdo a lo que sus inquietudes le fueron dictando. Lejos de la fugacidad de cualquier fenómeno pop, su capacidad de reinvención le garantizó una perdurabilidad más allá de cualquier resultado artístico. Y así como su visita anterior en el marco de la gira Sticky & Sweet oficiaba como un repaso casi biográfico de su trayectoria, su actual propuesta, la ambiciosa gira MDNA, es un resumen de su mundo privado, con un entrecruce entre espiritualidad, feminismo, música del mundo y provocación pop.

Articulado en cuatro bloques con nombres bastante ilustrativos ("Transgression", "Prophecy", "Masculine / Femenine" y "Celebration"), el show responde a una dinámica de continuidad en la que cada segmento responde más al todo que a las canciones que la integran. Una mezcla de canto gregoriano y plegarias en hebreo y vasco sirven como punto de largada, mientras un grupo de monjes hace pendular un enorme incensario y en las pantallas de fondo se materializa una catedral, imagen que se hace añicos literalmente cuando el estribillo de "Girl Gone Wild" estalla a volumen 11 en el Monumental. Tras elevarse a sí misma como deidad poliétnica, Madonna toma las armas (también literalmente) en "Revolver" y "Gang Bang" para acribillar a todo su cuerpo de baile, para luego entregarse a una pelea cuerpo a cuerpo con su pareja, el bailarín Brahim Zaibat.

A medida que las canciones avanzan, la puesta en escena gana en complejidad y por último, el tramo final cumple con su objetivo de convertir el estadio en una pista de baile de manera gradual.

Conociendo su dinámica insaciable, es muy probable que para Madonna el final de esta gira (que finaliza en Córdoba el sábado 22) no sea más que el kilómetro cero de una nueva etapa, porque un espíritu en movimiento constante puede más que el peso de los años.

Via: Rollingstone

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